En un contexto global marcado por amenazas crecientes e impredecibles, el gobierno británico ha lanzado oficialmente el 2 de junio de 2025, la Revisión Estratégica de la Defensa 2025, un ambicioso plan que redefine la postura militar del Reino Unido con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional y proyectar poder estratégico a nivel internacional. El documento, establece una hoja de ruta que busca modernizar profundamente las fuerzas armadas, impulsar el desarrollo industrial y reforzar el liderazgo británico dentro de la OTAN.
Un salto hacia la preparación para la guerra
Uno de los ejes centrales del plan es la transición hacia una fuerza armada preparada para el combate de alta intensidad, un concepto que incluye el desarrollo de una nueva “Marina híbrida” compuesta por submarinos nucleares de última generación (Dreadnought y SSN-AUKUS), buques autónomos y portaaviones transformados para operaciones futuras.
En tierra, el Ejército Británico apunta a convertirse en una fuerza “diez veces más letal”, mediante la incorporación de armas de largo alcance, inteligencia artificial, software militar y enjambres de drones terrestres. Además, se prevé un incremento del número de tropas regulares, con un mínimo de 76.000 soldados.
Por su parte, la Real Fuerza Aérea (RAF) será equipada con cazas F-35, Typhoons modernizados y nuevas aeronaves de combate desarrolladas a través del programa internacional GCAP (por sus siglas en inglés, Global Combat Air Programme) es un programa internacional de desarrollo de aviones de combate de sexta generación, liderado conjuntamente por Reino Unido, Italia y Japón), que incluirá también plataformas autónomas.
Tecnología e innovación basado en lecciones de la Guerra Ucrania- Rusia
La guerra en Ucrania ha marcado un antes y un después en el análisis de los conflictos modernos, y el Reino Unido ha decidido tomar nota. La revisión destina fondos millonarios para duplicar la inversión en sistemas autónomos, crear un Centro de Drones y desarrollar una nueva Red Digital (Digital Targeting Web), que integrará digitalmente a todas las ramas de las fuerzas armadas.
Además, se establecerá un nuevo Comando Cibernético-Electromagnético (CyberEM) para proteger al país de ataques híbridos y amenazas en la “zona gris” de la guerra cibernética.
Una defensa que impulsa la economía
Lejos de limitarse al ámbito militar, la nueva estrategia busca convertir a la defensa en un motor de crecimiento económico nacional. Se prevé la inversión de más de £6.000 millones en la producción de municiones, la construcción de al menos seis nuevas fábricas y la creación de más de 1.000 empleos.
En paralelo, el Reino Unido mantendrá una producción continua de submarinos nucleares bajo el programa AUKUS (El programa AUKUS es una alianza estratégica trilateral entre el Reino Unido, Estados Unidos y Australia, centrada en seguridad, tecnología militar avanzada y cooperación naval), y destinará £400 millones para fomentar la innovación dentro de empresas nacionales. Además, se creará una Oficina de Exportaciones de Defensa para potenciar las ventas militares al exterior y consolidar al país como un referente global en tecnología bélica.
La OTAN como prioridad estratégica
La política exterior británica reafirma su compromiso con la OTAN. El Reino Unido será el primer país europeo en operar alas aéreas híbridas en sus portaaviones, combinando jets, drones y misiles de largo alcance. También será pionero en desplegar un arma láser dirigida, fruto de una inversión cercana a los £1.000 millones.
En total, se contempla la incorporación de 7.000 nuevas armas de largo alcance, lo que no solo reforzará la disuasión en Europa, sino que también generará unos 800 empleos adicionales en el Reino Unido.
Compromiso de toda la sociedad
La Revisión Estratégica no se limita a lo estrictamente militar. En un enfoque integral de defensa nacional, se invertirán más de £7.000 millones en infraestructura militar, incluyendo mejoras en la vivienda del personal y nuevas oportunidades para jóvenes, como un aumento del 30% en el número de cadetes para 2030 y la creación de un programa de “año sabático” voluntario con orientación militar.
Asimismo, se establecerá una Reserva Estratégica del Reino Unido para 2030, y la Marina tomará un rol activo en la protección de infraestructuras submarinas críticas.
Finalmente, el gobierno impulsará una Ley de Preparación para la Defensa, que formalizará medidas destinadas a elevar la resiliencia nacional frente a crisis o conflictos.
Fuente: https://www.gov.uk
Imagen Fuente: Google Maps