El 25 de septiembre de 2025, el Ministerio de Defensa de Rusia informó la interceptación de 55 VANT ucranianos. Según el comunicado, el ataque aéreo se produjo de forma simultánea contra diferentes sectores estratégicos, incluyendo las regiones de Rostov, el krai de Krasnodar, la península de Crimea y las aguas de los mares Negro y Azov. La acción se enmarca en lo que Moscú calificó como un “nuevo y masivo ataque en la guerra de drones”.
El parte oficial precisó que se trataba de aeronaves no tripuladas de ala fija, derribadas mediante el empleo de sistemas de defensa aérea desplegados en un amplio frente. Este episodio se produjo apenas un día después de que Rusia anunciara la destrucción de 70 vehículos en circunstancias similares, evidenciando la continuidad de operaciones aéreas de gran escala en la zona de conflicto.
La defensa aérea rusa se articuló en diferentes niveles: el sistema S-400 Triumf actuó como primera barrera de largo alcance para detectar y destruir objetivos a gran distancia; posteriormente, los sistemas móviles Pantsir-S1 y Tor-M2 cubrieron el espacio aéreo de baja altitud, combinando misiles y cañones automáticos en la neutralización de amenazas.
Además de los medios cinéticos, el Ministerio de Defensa subrayó la participación de unidades de guerra electrónica, que interfirieron las comunicaciones de los drones, interrumpiendo señales de control y navegación. Con ello, se reforzó el dispositivo defensivo en un escenario caracterizado por ataques sucesivos y de amplia escala en el sur de Rusia.
Fuente: ZVEZDA
Fecha: 25 de septiembre de 2025
Fotografía: S-400 obtenida del Ministerio de Defensa de la Federación de Rusia.
