El 21 de junio se realizó la ceremonia del simbólico “primer corte de acero” que dio inicio a la construcción de la nueva fragata de la clase Hunter de la Real Armada Australiana. Se trata del primero de los nueve buques antisubmarinos de la misma clase, cuyo diseño está basado en una variante del Type 26 Global Combat Ship, construido por la misma compañía para la Real Armada Británica.
El evento tuvo lugar en el Astillero Naval de Osborne donde se realiza el armado a cargo de la empresa BAE Systems Maritime Australia. Las nuevas fragatas estarían provistas de una plataforma antisubmarinos con el radar australiano CEAFAR-2L (de SEA Tecnologies), un casco de reducción de la huella acústica, un sistema de autodefensa con misiles Standard II y Sea Sparrow y cañones de corto alcance.
“El Hunter será uno de los buques de guerra antisubmarino con capacidad de sigilo tecnológicamente más avanzados del mundo y su bahía de misión modular le permitirá llevar a cabo una amplia gama de misiones, desde bélicas hasta humanitarias y de socorro de catástrofes”, afirmó el director ejecutivo de BAE Systems Australia. Las fragatas de clase Hunter vendrían a suplantar a las ocho de la clase Anzac III que prestan servicio a la defensa de Australia desde 1996.
Fuente: BAE Systems Australia