El 3 de septiembre de 2025, en Pekín, el Gobierno de China y el Ejército Popular de Liberación (PLA) realizaron un desfile militar para conmemorar el 80 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. El evento fue presidido por el líder Xi Jinping e incluyó la exhibición de nuevas armas y vehículos. La ceremonia se realizó para conmemorar la victoria de China en dicho conflicto, y mostrar la modernización de las Fuerzas Armadas.
El desfile, celebrado en la plaza de Tiananmen, fue ocasión para presentar tanto a sus amigos como competidores, el material más recientemente incorporado a sus arsenales: misiles balísticos intercontinentales, aviones de combate de quinta generación y VANT de reconocimiento y ataque con inteligencia artificial. Algunos fueron exhibidos públicamente por primera vez.
Se destacaron cazas furtivos de quinta generación J-20 y J-35, los tanques de batalla Type-99A, misiles hipersónicos CJ-1000 y el sistema de defensa antiaérea láser LY-1. Se destacó el Dongfeng-5C, un misil nuclear intercontinental de alcance global.
A la ceremonia asistieron varios líderes extranjeros, incluyendo a Kim Jong Un de Corea del Norte y Vladimir Putin de Rusia. También estuvieron presentes el presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel. La lista de invitados incluía a otros líderes de Asia (Vietnam, Myanmar, Mongolia y otras repúblicas del este), África (Libia, Congo, Zimbabue), algunos de Europa (Bielorrusia, Serbia, Eslovaquia) y Turquía, quienes observaron el desfile desde la tribuna principal junto a sus anfitriones.
La conmemoración fue la oportunidad para la realización de reuniones entre el presidente chino y otros altos mandatarios presentes. De acuerdo con la agencia estatal Xinhua, Xi, Kim Jong Un y Vladimir Putin “intercambiaron puntos de vista sobre la cooperación y la situación de seguridad regional”. El encuentro se produjo mientras se desarrollaban ejercicios navales conjuntos en el Mar del Sur de China.
Más tarde el presidente Dunald Trump se manifestó lamentando que el presidente Xi no mencionara la sangre derramada por los EUA en beneficio de China durante la segunda guerra, mandó saludos a Putin y Kim Jon-un mientras conspiran contra las EUA; en declaraciones de prensa remató: “Fue muy, muy impresionante, en realidad hermoso. Ellos esperaban que yo estuviera mirando; y estuve”.
Fuente: eng.china.mil
