El lunes 27 de mayo, un cohete de Corea del Norte explotó sobre el Mar Amarillo. El cohete se lanzó desde la zona de Dongchang-ri y tenía como objetivo proyectar un satélite de reconocimiento militar. Este hecho se produjo horas después de que China, Corea del Sur y Japón mantenían una reunión trilateral en Seúl que tuvo entre sus objetivos trabajar por una Península de Corea libre de armas nucleares.
Según declaró el subdirector general de la Administración Nacional de Tecnología Aeroespacial de Corea del Norte “El lanzamiento del nuevo cohete portador de satélites fracasó al explotar en el aire durante el vuelo de la primera etapa”. Este se trataría de un nuevo intento de lanzamiento de satélites, que el país tiene vedado por las Naciones Unidas, por ser esta tecnología de uso dual (por encubrir el programa espacial el desarrollo de misiles balísticos nucleares).
Respecto a la cumbre, el asesor adjunto de Seguridad Nacional de Corea del Sur, Kim Tae Hyo dijo que ” marca un punto de inflexión en el restablecimiento y normalización total del sistema de cooperación trilateral. Proporciona impulso para una cooperación práctica orientada al futuro, que beneficiará a la población de los tres países”.