El 21 de agosto de 2025, en los campamentos palestinos de Rashidieh y Beddawi, el Ejército Libanés incautó un importante arsenal de armas en campamentos palestinos con la coordinación de la Agencia de Seguridad Interior. En la operación se decomisaron fusiles de asalto, municiones y granadas de mano.

El operativo militar, anunciado en un comunicado oficial del Ministerio de Defensa libanés, se realizó en dos fases separadas. La primera intervención ocurrió en el campamento de Rashidieh, al sur del Líbano, y la segunda en Beddawi, en el norte. La Presidencia del Líbano declaró que el objetivo de las redadas era “preservar la seguridad y estabilidad nacional, impidiendo el uso de armas ilegales dentro de las fronteras”.

Durante la inspección en Rashidieh, los soldados confiscaron más de 50 fusiles de asalto tipo AK-47, tres lanzagranadas RPG y miles de cartuchos de munición. Posteriormente, en Beddawi, las fuerzas de seguridad encontraron varias granadas de fragmentación y explosivos de fabricación casera. El Ministerio de Defensa afirmó que las incautaciones fueron producto de una investigación que duró meses, con el objetivo de “desmantelar redes de tráfico de armas que operan dentro de los campamentos”.

Un vocero del Ejército Libanés, en una rueda de prensa el 25 de agosto, indicó que la operación se llevó a cabo “con total respeto a los residentes de los campamentos” y que las investigaciones continúan para identificar a los responsables. Las autoridades no reportaron víctimas ni heridos durante las acciones. El gobierno libanés ha reiterado que las armas decomisadas no estaban registradas y representaban una amenaza para la seguridad pública. La Oficina del Primer Ministro emitió un comunicado oficial destacando el éxito de la operación como un “paso fundamental para la consolidación de la soberanía del Estado”.

Fuentes: english.wafa.ps – nna-leb.gov.lb