El 5 de septiembre de 2024, Estonia declaró oficialmente que atribuye ciberataques ocurridos en 2020 a la Unidad 29155 del GRU, el servicio de inteligencia militar de Rusia. Dichos ataques tuvieron como objetivo dañar los sistemas informáticos nacionales, obtener información sensible y socavar la seguridad y confianza pública.
La fiscalía estonia solicitó la detención de tres agentes del GRU, quienes están siendo buscados internacionalmente bajo una orden emitida por el Tribunal del Condado de Harju. Además, las autoridades estonias colaboraron con una investigación estadounidense relacionada con ciberataques de mayor alcance.
Tanel Sepp, director general del Departamento de Diplomacia Cibernética, enfatizó que la atribución de estos ataques representa un esfuerzo por demostrar que el ciberespacio no es un entorno sin leyes. También subrayó su compromiso por mantener la seguridad conforme al derecho internacional.
Fuentes: Välisministeerium