Entre el 21 de abril al 9 de mayo, Filipinas y EUA llevaron a cabo la 40.ª edición del ejercicio combinado Balikatan, un ejercicio bilateral anual diseñado cuyo objetivo es reforzar la interoperabilidad y la preparación conjunta en el Indo-Pacífico. La ceremonia inaugural tuvo lugar en Camp Aguinaldo de Quezon City, Filipinas.

Durante los primeros días, unidades de infantería, artillería y fuerzas especiales llevaron a cabo patrullas combinadas y despliegues de reconocimiento en la región de Luzón para poner a prueba la coordinación táctica en escenarios de playa, selva y terreno urbano.

EL 27 de abril se celebró en la Estación Naval Leovigildo Gantioqui la fase de Defensa Aérea, que incluyó fuego real con el nuevo sistema integrado Marine Air Defense (MADIS) montado sobre vehículos tácticos ligeros Oshkosh L-ATV. Se puso a prueba su capacidad para detectar, seguir y neutralizar múltiples drones con misiles superficie-aire. Se practicó la integración de los sistemas de radar AN/TPS-80 G/ATOR, AN/TWQ-1 Avenger y el SPYDER-MR filipino para crear una red conjunta de detección y defensa de amenazas aéreas.

En paralelo, del 2 al 5 de mayo se realizó la operación Maritime Key Terrain Security, que utilizó por primera vez el sistema de misiles antibuque Navy-Marine Expeditionary Ship Interdiction System (NMESIS) en la isla de Batan, transportado por C-130 Hercules y UH-60 Black Hawks. Más de 200 efectivos fueron desplazados para ensayar la ocupación y defensa de terreno insular, y para reforzar capacidades de detección marítima y cooperación civil-militar con comunidades locales.

El programa también contempló una prueba de batalla a varios niveles que combinó entornos virtuales sobre mar, tierra, aire, ciberespacio y el espacio más allá de la atmósfera. También participaron por primera vez participaron observadores activos de Japón, Australia y 16 naciones más, con el objetivo de reforzar la interoperabilidad multinacional y la validación de protocolos de mando y control.

Al cierre del Balikatan 25, los comandantes de ambas fuerzas reiteraron su compromiso con el Tratado de Defensa Mutua de 1951 y una visión de un Indo-Pacífico libre y abierto. Enfatizaron que la alianza “hombro con hombro” sigue siendo el pilar esencial para la estabilidad de la región.

Fuentes: marines.mil – dvidshub.net – afp.mil.ph – army.mil