En la madrugada del 7 de mayo la Fuerza Aérea de India atacó nueve objetivos de los grupos terroristas Lashkar-e-Taiba y Jaish-e-Mohammed, ubicados en la disputada región de Cachemira, en el territorio administrado por Pakistán. El ataque se realizó con aviones cazas bimotor Rafale equipados con misiles aire-tierra SCALP y HAMMER y con drones kamikaze.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán (MOFA) declaró que los ataques constituyen una violación de la soberanía y un acto de guerra. Anunció también que al menos 26 personas murieron, otras 46 resultaron heridas y que los bombardeos habrían alcanzado zonas civiles, entre ellas una mezquita en el distrito de Kotli.
Por su parte, el Ministerio de Defensa de India aseguró que la acción fue “quirúrgica, calibrada y sin intención de escalar” y que solo fueron alcanzadas las instalaciones vinculadas a grupos terroristas, sin afectar ninguna infraestructura militar paquistaní.
Esta ofensiva se produjo dos semanas posteriores al atentado terrorista del 22 de abril en Pahalgam, territorio de administración hindú. Ese día, un grupo de militantes de “The Resistance Front”, agrupación islamita vinculada a Lashkar-e-Taiba, abrió fuego contra turistas en el Valle de Baisaran y provocó la muerte de 28 civiles, además de otros 20 heridos.
Fuentes: pib.gov – mofa.gov – indiatimes