El 25 de septiembre de 2025, dos cazas Gripen húngaros pertenecientes al destacamento de Policía Aérea del Báltico de la OTAN despegaron desde la Base Aérea de Šiauliai, en Lituania, para interceptar a un Su-30, un Su-35 y tres MiG-31 rusos que se aproximaban al espacio aéreo de Dinamarca. El Mando Aéreo Aliado informó que la operación se enmarcó en la misión permanente de defensa aérea de la Alianza en el flanco oriental. 

El mismo día, autoridades danesas denunciaron que drones no identificados sobrevolaron por segunda vez en la semana instalaciones civiles y militares. Los aparatos fueron detectados en los aeropuertos de Aalborg, Esbjerg y Sonderborg, así como en la base aérea de Skrydstrup, retirándose por sí mismos sin generar incidentes inmediatos. 

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, declaró que la Alianza se toma con seriedad lo ocurrido en Dinamarca y que trabaja para reforzar la protección de infraestructuras críticas frente a este tipo de amenazas. En Copenhague, el jefe del servicio de inteligencia y seguridad (PET), Finn Borch, señaló que el riesgo de sabotaje ruso en territorio danés es elevado. 

Desde Moscú, la embajada rusa negó cualquier implicación en los sobrevuelos y acusó a Dinamarca de participar en una provocación organizada para responsabilizar a Rusia. 

Fuente: Swissinfo 

Fecha: 26 de septiembre de 2025 

Fotografía: Su-30MKI aterrizando con los aerofrenos desplegados. Crédito Sanil Nath (licencia CC 4.0)