El 5 de septiembre de 2025, en Washington D.C., el presidente de Estados Unidos Donald J. Trump firmó una orden ejecutiva que restituye al Departamento de Defensa la denominación de “Departamento de Guerra”. Según la Casa Blanca, la decisión tiene por objeto resaltar la capacidad del país para “pelear y ganar guerras”.
La medida revierte la designación adoptada en 1947, cuando el antiguo Departamento de Guerra fue renombrado como Departamento de Defensa bajo la Ley de Seguridad Nacional. El documento presidencial dispone además que el titular de la cartera pueda ser identificado en adelante también como “Secretario de Guerra” en actos, comunicaciones y documentos oficiales.
El texto de la orden ejecutiva fija un plazo de 30 días para que el Departamento notifique al Congreso qué oficinas han adoptado la nueva denominación, y establece un límite de 60 días para elevar al presidente una recomendación formal sobre cómo implementar de forma permanente el cambio, incluyendo las modificaciones legislativas necesarias.
La decisión ha generado reacciones verbales diversas. Voceros de la Casa Blanca subrayaron que la denominación reafirma la postura estratégica de Estados Unidos frente a sus adversarios. En contraste, medios de comunicación y analistas en Washington señalaron que el cambio podría tener implicancias en la percepción internacional de la política de defensa estadounidense.
Fuente: whitehouse.gov; The Washigton Post
