El 2 de junio, el Ministerio de Defensa del Reino Unido Gran Bretaña e Irlanda del Norte (RUGBIN) publicó la Revisión de Defensa Estratégica del 2025 bajo el título Haciendo segura a Gran Bretaña: protegida en casa, fuerte en el extranjero (traducción propia). La publicación en el sitio de internet estuvo acompañada por una presentación oral del Secretario de Estado para la Defensa, John Healey, en el Parlamento.
El lema que recorre el documento es “el mundo ha cambiado y debemos responder”, y es lo que justifica la presentación de esta Revisión, que incluye un aumento de los gastos en el área de defensa. Los aspectos destacados son: priorizar la participación en la OTAN, como parte de la defensa europea, poseer unas fuerzas armadas aprontadas para la guerra futura, incorporar las lecciones aprendidas de Ucrania y mejorar las condiciones económicas y de bienestar del personal militar, además de favorecer el crecimiento económico mediante la integración con la industria local.
El documento se produjo haciendo 8.000 consultas a expertos, individuos, organizaciones, incluyendo a miembros de la oposición al gobierno; por ello, el secretario dijo que la política no es solo del gobierno, sino que es la revisión de defensa de Gran Bretaña. Las amenazas que enfrenta son: la agresión rusa en Europa, nuevos riesgos nucleares y ciberataques diarios; los adversarios al RUGBIN trabajan más coordinados, mientras que la tecnología está cambiando la forma de hacer la guerra.
“Las amenazas son más series y el mundo es menos previsible desde la Guerra Fría”, dijo en la Cámara de los Comunes, y por ello, se han comprometido a realizar el mayor incremento del gasto desde el final de este enfrentamiento. Se refería a los cinco mil millones de libras adicionales que prevén aumentar este año, y a que aspiran alcanzar el 2.5 % del PBI para 2027, llegando al 3 % en el próximo parlamento.
La cuestión Malvinas está nombrada una única vez en las 144 páginas del documento en forma marginal, en un capítulo dedicado a aliados y socios. Considera a la base en Malvinas (Mount Pleasant) como parte de la Red Global de Defesa, y dice que las bases en el extranjero (oversea) son críticas para esta red, y ello incluye: “Mantener una postura militar defensiva en las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur, y otros intereses británicos, incluida la defensa del sistema del Tratado Antártico”; además de la presencia en Gibraltar y en la isla Diego García.