El 21 de noviembre de 2024, Rusia afirmó tener como objetivo la base militar de defensa antimisiles estadounidense puesta en funciones el 13 de este mes ubicada en Polonia. La portavoz de relaciones exteriores del gobierno ruso, María Zajárova, reconoció que dicha instalación se había agregado a la lista de objetivos prioritarios para su posible destrucción.
Sostuvo que dichas instalaciones constituyen “otro paso provocador en una serie de acciones profundamente desestabilizadoras por parte de los estadounidenses y sus aliados de la Alianza del Atlántico Norte en la esfera estratégica”. A su vez, denunció que la OTAN tiene intenciones de acercar sus infraestructuras militares a la frontera de Rusia y afirmó que, en consecuencia, se conduce a un incremento del nivel de riesgo nuclear.
La base militar comenzó a construirse en 2016 y está ubicada en Redzikowo, a unos 250 km del enclave ruso de Kaliningrado. Supuso un costo total de USD850 millones para EUA, y, posteriormente, fue entregada a la OTAN. Allí se encuentra instalado un sistema de defensa antimisiles Aegis Ashore, de Lockheed Martin, con capacidad para lanzadores verticales Mk41 y misiles interceptores SM-3 (Standard Missile 3), además de contar con el radar AN/SPY-1 que también es empleado en buques.
Estos misiles fueron diseñados en 2009 durante la presidencia de Barack Obama para afrontar la amenaza de Irán y, desde el punto de vista estratégico, puede llegar a ser cuestionable su eficacia contra posibles ataques con tecnología de punta. Aun así, el ministro de Defensa polaco calificó la base como un “hito” en la defensa antimisiles y aseguró que “Polonia forma parte de la mejor y más eficaz defensa aérea de la OTAN”.
Fuente: X (@mae_rusia) – Lockheed Martin