A las 12:45 del 25 de diciembre, la red eléctrica Fingrid de Finlandia detectó un error en el cable submarino Estlink2 que cuenta con unos 170 kilómetros de longitud y conecta empresas electrónicas de este país con Estonia. Aunque no se brindaron más detalles del fallo, se supo que el error se debía a una avería en el cable identificada a unos 55 kilómetros al sur de Loviisa, dentro de la zona económica de Finlandia.

Mientras se inician los pasos para la investigación, los guardias fronterizos y la policía finlandesa investigan a dos buques que transitaban sobre el EstLink 2 al momento en el que se produjo la novedad.

La sospecha de un posible sabotaje recae sobre el buque Eagle S. A pesar de que el barco ostenta la bandera de las Islas Cook, las autoridades finlandesas lo vinculan con la flota encubierta de petroleros rusos, utilizada por Rusia para eludir las sanciones internacionales que se establecieron a partir de la guerra con Ucrania. Estos barcos son una gran preocupación para occidente puesto que operan sin un seguro regulado, lo que podría significar posibles accidentes ambientales por falta de mantenimiento y una amenaza a la seguridad. Además, se está estudiando al carguero Xin Xin Tian 2 de Hong Kong.

La UE se puso en marcha para empezar las investigaciones necesarias, Estonia convocó a una sesión de emergencia y Mark Rutte, secretario general de la OTAN, declaró la necesidad de aumentar la presencia militar en la zona. La Policía de Finlandia afirma que, por el momento, el hecho se califica como vandalismo agravado.

Este hecho aumenta las preocupaciones en la zona del Mar Báltico y se suma a los incidentes del gasoducto Nord Stream que, según declaró la prensa en agosto, podría estar relacionado con Ucrania.

Mientras se estima que la reparación del cable podría tardar unos 7 meses, el presidente de Estonia, Alar Karis afirmó a través de un mensaje en X que “estos daños repetidos a la infraestructura del Mar Báltico son señal de amenaza sistemática” y remarcó que no se trata de simple accidente.

Fuentes:

Poliisi.fi
Raja.fi
Es.euronews