El 19 de noviembre de 2024 se confirmó que Ucrania disparó seis misiles balísticos ATACMS americanos hacia territorio ruso con la autorización de Estados Unidos. Hasta este momento, tenían el visto bueno para utilizarlos únicamente contra posiciones enemigas en territorio propio.
Estos proyectiles tuvieron como objetivo puntos estratégicos en la región de Bryansk, que se encuentra a 100 km, aproximadamente, de la frontera con Ucrania y a más de 400 km de Kiev. Cinco de estos cohetes fueron interceptados durante su trayecto y uno fue dañado en vuelo, lo que provocó un incendio en una instalación militar como consecuencia de los fragmentos que se dispersaron. Según informó el Ministerio de Defensa de Rusia en un comunicado ese día, no hubo víctimas ni daños significativos.
Los misiles ATACMS (por sus siglas en inglés para Sistema de Misiles Tácticos del Ejército), fabricados por Lockheed Martin, tienen un alcance máximo de 300 metros, con una ojiva de 226 kg de explosión fragmentada de clase WDU18. Pueden ser lanzados desde sistemas como el HIMARS y el M270 MLRS. Anteriormente, fueron puestos en servicio entre 1990 y 1991, durante las operaciones en Iraq, donde se llegaron a disparar más de 480.
Estos no son los únicos medios de largo alcance que Ucrania dispone, ya que Reino Unido y Francia proporcionaron los Storm Shadow (también conocidos como SCALP-EG), de 560 km de alcance.
Fuente: BBC – DW.com