El 5 de octubre de 2025, las Fuerzas Armadas de Polonia informaron que movilizaron aviones de combate y elevaron el nivel de alerta de sus defensas terrestres para proteger el espacio aéreo nacional, particularmente en las zonas limítrofes con Ucrania, ante una nueva ofensiva rusa con misiles y drones. El anuncio se produjo tras una serie de ataques de gran magnitud lanzados por Rusia contra la infraestructura energética ucraniana, considerada la más intensa desde el invierno anterior.

Según fuentes militares ucranianas, los ataques alcanzaron objetivos estratégicos en las regiones de Chernihiv y Lviv, causando cortes de energía que afectaron a unas 50.000 viviendas en el norte del país. Los bombardeos, ejecutados con misiles de crucero y vehículos aéreos no tripulados, provocaron daños en plantas de gas y redes de distribución eléctrica, en momentos en que la temperatura en la zona descendía abruptamente.

Como respuesta preventiva, el Mando Operativo de las Fuerzas Armadas Polacas dispuso el despegue de aeronaves de patrulla aérea de combate (CAP) y la activación de radares de alerta temprana para vigilar posibles incursiones o desvíos de proyectiles hacia territorio polaco. Las autoridades señalaron que la medida se enmarca en los protocolos de defensa aérea integrada de la OTAN, destinados a garantizar la seguridad del flanco oriental de la Alianza.

Fuentes: Deutsche Welle (DW)
Fecha: 08 de octubre de 2025

Fotografía: F-16C de la Fuerza Aérea Polaca en la Base Aérea 31st en Poznań-Krzesiny. Crédito: Radomil; Licencia: CC 3.0